El juego del calamar: el triunfo de lo sádico

 

`El juego del calamar´o `Squid game´ se ha convertido en todo un triunfo. Netflix anunció que se había convertido en la serie más vista de la plataforma. Se sabe que ha generado 1400 millones de horas reproducidas mientras que hasta ahora el record estaba en los 625 millones de Los Bridgerton.

¿DÓNDE RADICA SU ÉXITO?

Al jugador le mueve el morbo oculto de averiguar quién sobrevivirá al siguiente juego. Además, la tensión de cada episodio (llevado a situaciones extremas) y de cada juego logran impacientar y generar la necesidad al espectador de seguir devorando capítulos. 

Solo se desarrolla a un puñado de personajes, pero es la cantidad justa para las necesidades a nivel narrativas de la serie, sin convertirlas en meras piezas banales dentro del tablero de juego.  Es decir, la cantidad suficiente de personajes para conectar y encariñarse. 

Quizá ahí podría estar la clave del éxito, en la conexión y empatía con unos personajes que constantemente son llevados al límite de sus capacidades y lo que se considera `moralmente bueno para sobrevivir´ 

El estilo de la serie (tanto en puesta en escena como el vestuario de los personajes) y sobre todo porque es un sádico pasatiempo con vertiente de crítica social que engancha y logra hacerte vivir una experiencia a través de los juegos.
El juego del calamar cambia el ritmo de todas las series hasta ahora vistas ya que el misterio se mantiene vivo hasta el final.

GÉNERO Y TEMÁTICAS 

Es un drama social, enmascarado en formato casi de reality show; una sátira que aborda temas como el capitalismo y la lucha de clases, envuelto irónicamente de la dulce estética de juegos de la niñez coreanos. 

Las temáticas que aborda son la desigualdad, la codicia del dinero y la incesante competitividad. La serie en sí es una crítica al capitalismo convertido en un juego de ajedrez. Una crítica al poder sobre las personas “con dinero” que mueven “las piezas” (los pobres) del juego.  

TRAMA Y GIROS 

En la trama hay 3 elementos principales: diversión, emoción, y el suspense, la duda sobre cuál será el siguiente juego mortal y sobre cuáles son los orígenes de la competición. 

La intriga y sorpresa ligadas al suspense han ayudado a los giros interesantes.

El problema y el conflicto que le da vida al drama y a la trama es que los participantes tienen problemas económicos y aceptan formar parte del juego, que sacará lo peor de ellos para sobrevivir.  

PERSONAJES 

Que todo el elenco de la serie sea surcoreano, y tan desconocido para la crítica internacional, es lo que ha hecho que se pueda empatizar más con sus actuaciones, debido a su ninguna o escasa vinculación con ningún otro personaje que hayan interpretado en otra producción.

Es un reparto muy bien elegido, y el guion sabe cómo exprimir a cada uno de ellos, ya sea porque cumplan una función clara o con un arco narrativo más trabajado. Sabes que sea cuando sea tendrán que hacer algo si quieren seguir con vida.

DIRECCIÓN, ACTUACIONES, EFECTOS VISUALES 

La violencia es una de las grandes protagonistas de la serie, insertada dentro de la cuidada estética visual por el uso de colores, el montaje rápido, la estética de las escenas de los sádicos juegos en tonos pastel y en tono gris cuando no juegan.

La puesta en escena es muy atractiva y la inocencia de los escenarios nos transporta a la niñez, pero la estética perfecta asegura que algo turbio y sádico va a suceder, lo que nos llena de adrenalina para seguir mirando a la pantalla.  La sencillez de los juegos contrasta con la brutalidad de los asesinatos.

PRODUCCIÓN, MARKETING Y DISTRIBUCIÓN 

Aunque la producción corra por parte de Netflix, el director, Hwang Dong-hyuk, tardó más de una década en conseguir que alguien se interesase en sacarla adelante.

La serie cuenta con símbolos y escenas que se han viralizado en redes como la imagen de la niña del 1er capítulo `Luz roja, luz verde´ que ha dado lugar a infinidad de memes. Esto ha disparado la audiencia y ha hecho que el espectador se plantee verla en algún momento. 

El estilismo es muy reconocible y único. De hecho, el chándal verde de los jugadores contrasta y se asemeja al uniforme rojo de trabajadores de `La Casa de Papel´. 
El estilo también ha tenido un impacto en las búsquedas de moda, otro elemento más que ha influido en el marketing de la serie.

Después de esta serie se han creado verdaderos `reality shows´ como `El juego del calamar: El desafío en 2023´, donde se sigue a unos concursantes en la vida real pasando por los mismos juegos de la serie.
En cuanto a distribución: En Filipinas, una réplica de la muñeca utilizada en la serie se expuso en una de las mayores avenidas, al igual que en Chile, en Argentina o México. 

En octubre se abrió en parís una tienda pop-up del juego del Calamar en la que una persona podía ganar una suscripción gratuita de un mes a Netflix si conseguía ganar un juego en 1 minuto y 30 segundos.

En los Países Bajos, Netflix organizó su propio juego del calamar en el que la gente podía jugar al juego de la luz roja, luz verde, con una réplica de la muñeca y el personal disfrazado de guardas. 

El evento atrajo a cientos de personas. Incluso el propio país Corea del Sur, ha aprovechado la oportunidad del juego para trasladar un interés turístico por el país, como en la feria Fitur celebrada en Madrid en 2023 en la que presentaron el país a través de un juego.

Incluso en Netflix Asia ha anunciado que se está considerando adaptar la serie a un videojuego.

CRÍTICA ESPECIALIZADA 

La serie ha generado un impacto económico de 891,1 millones de dólares cuando su coste fue de apenas 21,4 millones de dólares Según algunos portales de cine o seriéfilos como Sensacine o Filmaffinity está calificado como un drama surrealista super original.

CONCLUSIÓN 

Es una propuesta arriesgada, excéntrica en forma y contenido, que ha conseguido emocionar, perturbar y consolidar una audiencia al empatizar con los personajes y al sentirse parte del universo narrativo narrado.

En cuanto a las campañas de marketing y distribución, ha ayudado mucho el apoyo en redes sociales de cada una de las series. Esto ha hecho que las personas se sientan con la necesidad de verse atrapada por este universos y no quedarse fuera de él. Se convierte así en “productos” incuestionables e imprescindibles de "enriquecer tu vida", aunque en realidad sea totalmente prescindible y puedas vivir sin ella.