`The Banshees of Inisherin´: el sin sentido de unas almas en conflicto


Brendan Gleeson y Colin Farrell en "Almas en pena de Inisherin"


"The Banshees of Inisherin" o "Almas en pena de Inisherin" traducido en el español de España, es el último trabajo del director Martin McDonagh, una tragedia cómica que se conforma como una gran representación de uno de los conflictos más humanos al que pueden enfrentarse una persona, el abandono, y una cinta en la que temas como la soledad, la depresión o la moral son las protagonistas, tratados con un humor negro perturbador que si bien se torna necesario para el avance de la trama, roza una incomodidad y turbiedad que puede no ser bien comprendida por todos los públicos.  Sea como sea, a mí me ha parecido simplemente sublime.

La película deja ver la irracionalidad del ser humano tras una pérdida, aunque no sea física, sino sentimental, trata el drama del abandono, y el deterioro de las piezas de un conflicto que acaba reducido a cenizas. Es una obra compleja que abre paso a la reflexión del sentido de la vida, de las relaciones, de los valores por los que se conformen, y se abre a una sensibilidad y una inquietud tal, que logra perturbar a la par que conmover y hacer reflexionar.


(Contiene spoilers)

¿DE QUÉ VA LA PELÍCULA?

Para empezar contextualizando, una banshee es una figura espiritual femenina ancestral cuyo nombre significa `mujer de la colina´, que está presente en el folklore irlandés desde el siglo VIII y que presagiaba con llantos y aullidos terroríficos la muerte de un familiar, al igual que sucede en esta cinta, en la que la depresión, la soledad y la muerte están presentes.

Las banshees pueden adoptar formas diferentes, desde una mujer joven hasta una tenebrosa anciana.

En la película, las desgracias son continuamente presagiadas por uno de los personajes de la misma, la señora McCormack - interpretada por la carismática Sheila Flitton-, un personaje que bien introducido podría haber aportado más juego, misterio y suspense, pero que sin embargo, acaba convirtiéndose en un personaje banal más que roza lo cómico en ocasiones, dentro del arquetipo de pueblo pequeño asfixiante lleno de otras figuras estereotipadas como la tendera cotilla, o el tonto del pueblo. 

Este último título será el que asfixie al personaje protagonista, hasta el punto de hacerle dudar de su propia moral.

Sea como sea, la señora McCormick, sí que podría pensarse como la representación de una de las Banshees porque es ella quien anuncia las muertes que ocurren al final de la película, además, esos presagios también podrían entenderse como metáfora de la depresión de estos personajes, por sobre quienes recae la pena, la desgracia y el desconsuelo de quienes no hallan solución. 

Si bien estos presagios no son más que el contexto de un conflicto enquistado interno y una herida mal cicatrizada.


CONFLICTO PRINCIPAL: RUPTURA Y DUELO 

Esto es porque el conflicto principal de la narración es el de dos amigos de un pequeño pueblo aislado de Irlanda en los años 20 del siglo pasado, que de la noche a la mañana dejan de serlo, por decisión de uno de ellos.

Un buen día como otro cualquiera en la tranquila isla rodeada de acantilados,  Pádraic Súilleabháin - interpretado por un soberbio Colin Farrell, nominado a mejor actor- va a encontrare con su amigo Colm Doherty - interpretado por el magnífico Brendan Gleeson y nominado a mejor actor de reparto-, para tomarse una pinta y tener una charla con él, como hasta ahora llevaban haciendo toda la vida. 

Sin embargo, de forma inesperada, Colm le dice que ya no quiere ser más su amigo, y que quiere de pasar tiempo con él porque le aburre, no le aporta lo que tenga que decirle, y porque prefiere dedicarse a componer música con su violín, para poder tener algo que dejar a la posteridad, más allá de unas exasperantes charlas con alguien "aburrido" y sin "aspiraciones". Además, Colm le pide a Pádraic que se aleje de él, para hacerlo más "llevadero".


Colin y Brendan (aka Pádraic y Colm) tomándose unas pintas como buenos amigos



¿Qué haríais vosotros en esa situación? Evidentemente, la aceptación inmediata es más que descartable, lo primero que haríais sería buscar respuestas, e intentarías llegar al que fuera vuestro amigo para averiguar el por qué de la situación, o si le sucede algo más, algo que intenta al inicio nuestro buen amigo protagonista. 

No solo Pádraic no respeta la decisión de Colm de alejarse de él -quien también estaba en todo su derecho de alejarse por muy egoísta que fuera la decisión - sino que decide insistir demasiado. En ese insitir demasiado el film pasa de la negrura de lo cómico, a lo amargo y turbio de la tragedia, y Colm Doherty amenaza a Pádraic con automutilarse si este no le deja en paz.

Pádraic empieza a corroerse, a llenarse de rabia, de dolor, y de poco entendimiento, empieza a cuestionarse su rol dentro del pueblo, y a cuestionarse las relaciones, sirviendo la química interpretativa de estos dos actores de reflexión sobre las relaciones circunstanciales, espaciales y no de afinidad que a veces unas personas mantienen con otras. 

Y es que Pádraic es un personaje redondo perfectamente construido, que irá pasando de lo cómico a la dramático a medida que se va dando cuenta de estas cuestiones, y a medida que algo dentro de él también empieza a cambiar, hasta cruzar un terreno moral que no sabía que estaría dispuesto a cruzar. 

Pádraic, como bien se hace evidente en uno de los diálogos de la cinta, aspiraba a convertirse en un buen hombre, y no necesitaba nada más, o al menos no creía que lo necesitara hasta el momento en el que su examigo, le hace dudar de esa aspiración. Es en esas dudas hacia si mismo, sus valores y su persona, en donde la rabia y el dolor empiezan a brotar. 

Eso que él creía un valor - ser buena persona-, empieza a desmoronarse en su mundo monótonamente construido, hasta que el personaje se quiebra, y abandona esa nobleza y bondad, hasta corromperse. 

Por su parte, para el personaje de Colm, sus ansias por convertirse en alguien importante o dejar alguna huella de grandeza en la posteridad se convierten en algo más importante que sus relaciones personales, como la relación de amistad que mantenía con Pádraic. Sin embargo, el automutilarse tampoco le va a ayudar a perseguir su sueño de hacerse músico, por eso es un personaje tan complejo, y tan lleno de contradicciones. 

La relación entre ambos se va resquebrajando y precipitando hacia su final, como metáfora de la fragilidad de la sociedad y de cómo un conflicto puede llegar a perpetuarse y derivar en algo cuyo orden no es posible ser devuelto a la realidad. 

Esta ruptura y agrietamiento se fusiona a un ritmo marcado pero lento con la tranquilidad rural que les envuelve, al compás de un hastío geográfico que ayuda a aumentar la tensión a medida que el conflicto se recrudece. 

De la toma de decisiones y actitudes de ambos personajes se derivan varias reflexiones vitales y existencialistas, tanto de Colm al hacer uso de su derecho lícito de alejarse, como de Pádraic al buscar explicaciones: como cuáles son los valores de una persona, que aspectos de la vida nos enriquecen o nos hacen prosperar, qué deseamos como individuos, cómo concebimos nuestras relaciones sociales, si de interés propio o de enriquecimiento personal, si los valores y objetivos de uno mismo están por encima de las relaciones personales... reflexiones que sin duda todos hemos tenido, y que permanecen en cada relación de amistad, familiar o de pareja que mantenemos.  

Aún así, ambos protagonistas sostienen la piedra angular de un guion que navega entre la comedia y el drama y sus interpretaciones elevan el film a lo eclipsante, e incómodo clímax de la dualidad moral. 

Tan Farrell como Gleeson coincidieron ya con Macdonag en la comedia negra "Escondidos en brujas", ópera prima del director, que también trataba temas como la amistad o el existencialismo.


Brendan Gleeson y Colin Farrell en "Escondidos en Brujas"


VOLUNTAD ALEGÓRICA DEL FILM 

¿Podría ser la película una alusión directa al conflicto irlandés entre unionistas y separatistas? Podría, y de hecho lo es. 

Y es que Banshees of Inisherin, con nueve nominaciones a los premios Oscar 2023, no es más que la alusión a una gran metáfora en la que la incomunicación y el desentendimiento entre ambos bandos son las piezas rotas que se irán rompiendo cada vez más pedazos más pequeños, hasta su imposible recomposición.

Así, la traducción de `Almas en pena de Inisherin´ no es más que la pena de unas almas hastiadas, para quienes la riña y el malestar se convierte en la única manera de huir de su aburrida monotonía, la depresión, el alcoholismo y su asfixiante vida social. 

Se conforma también como la crítica hacia el no aceptar que alguien quiera alejarse de nuestro lado, ya sea un amigo, familiar o pareja, simplemente porque lo necesita, también el egoísmo de quien te aparta de tu lado; y el entendimiento de una situación que sucede cuando dos personas que realmente no tienen afinidad no tienen por qué seguir forzándose a tenerla. 

Los dos ex amigos también representan una analogía de los dos bandos de guerra, la metáfora reflexiva más trágica de quien encuentra ya difícil recomponer los pedazos rotos de una relación.

Colin Farrell (Pádraic) y al fondo Brendan Gleeson (Colm) ya no tan amigos en "The Banshees of Inisherin". 


FOTOGRAFÍA PERSONAJES 

La cinta cuenta con una fotografía de lo más exquisita, que refleja los inmensos e impresionantes paisajes, un personaje más que arrasa y oprime con furia el vacío de los personajes que viven en ellos. 

A su vez, los paisajes abiertos y espaciosos conforman una ironía, en un espacio claustrofóbico sin escapatoria y desesperado tedio para unos personajes, a quienes les rodea la muerte, y a quienes el conflicto les supone la única vía de escapatoria y de combatir el aburrimiento, la fuente de sus problemas.

Imágenes de la fotografía de "Almas en pena de Inisherin", realizada por Ben Davis 

Algunos planos de la película también podrían contemplarse como una representación de la gran obra del romanticismo "El caminante sobre el mar de nubes" (Der Wanderer über dem Nebelmeer), del pintor alemán Caspar David, que simboliza el existencialismo del individuo en su aislamiento y soledad, ya que aunque los protagonistas no sean viajeros, si que inician el viaje de conocimiento de uno mismo. 

"El caminante sobre el mar de nubes" de Caspar David 

LA HUÍDA 

McDonagh intenta reflejar en su cinta la vida de unos personajes en un pueblo remoto de Irlanda, y la soledad, miseria, sufrimiento y tristeza que experimentan mientras permanecen rodeados de un mar de acantilados, y se ahogan en alcohol y en absurda monotonía en la búsqueda del sinsentido de sus vidas de manera impasible, conformándose con lo que tienen.

En esta huída y evasión de si mismos, dos personajes protagonistas más serán los que acompañen a Pádraic y Colm, Siobhán, la hermana de Pádraic, pilar importante en su vida - interpretado por la maravillosa Kerry Condon también nominada a mejor actriz protagonista- una mujer culta, devoradora de libros que conoce que hay más vida a parte de la remota isla y sus personajes y sabe que puede optar a un futuro si bien no mejor, diferente; y Dominic Kearney, un joven del pueblo que ostenta el título del personaje "más tonto" del pueblo, -interpretado por Barry Keoghan, también nominado a mejor actor de reparto-, que también se enfrenta a sus propio sufrimiento como los golpes de un padre abusivo o el golpe de un desamor.


Barry Keoghan (Dominic) en "The Banshees of Inisherin"

Así, entre medias de la vorágine tóxica de la relación entre Colm y Pádraic, Siobhán será la única cuerda que tome las riendas de su vida, tomará la decisión de huir de ese ambiente asfixiante, y abrazará una oportunidad de futuro alejada del sinsentido de un conflicto que nunca terminará, aunque ello conlleve decirle adiós a su hermano.

Siobhán (Kerry Condon) en "Almas en pena de Inisherin"

La decisión de este personaje cobra fuerza en el 2o acto de la película, que ya va adquiriendo un tono más negro y pesimista, y será uno de los últimos personajes en abandonar también a Pádraic, algo que se suma al conflicto interno que ya venía experimentando el personaje con sus valores. 

Sea como sea, el conflicto externo de ambos personajes - la ruptura de la amistad y su confrontación - también les ayuda a huir de esa aburrida y monótona soledad y se constituyen como aquello que les hace desconectar de su tedio existencial. 


LA INCOMODIDAD DEL ABANDONO 

La película está hecha para incomodar, para suscitar a la reflexión, para hacernos replantearnos qué haríamos nosotros en esa situación, si de repente, una persona a la que considerábamos una pieza fundamental de nuestra vida, decide salir de ella. Pues ¿lidiar con ello no?

Pues si, es una película que lidia precisamente con eso, con la incomodidad del abandono, con la confrontación al mismo, con la búsqueda de unas respuestas que difícilmente merecen ser respondidas, y que acompañan la impotencia de un Pádraic (Colin Farrell) con el que empatizamos, y del que sentimos rabia, pero también lástima. 

Una película que lidia en definitiva con los sentimientos que se experimenta dentro de las reglas de una típica fase de duelo tras una ruptura romántica, de amistad o la pérdida de algún ser querido, sentimientos que procesar dentro además de una realidad asfixiante que al protagonista no le queda más remedio que aceptar. 

La tristeza y la melancolía que acompañan la incomprensión del principio caminan de manera marcada con el ritmo del guion; y la negación y la indiferencia se apoderan de él después, hasta terminar por la ira, deseos de venganza, e incluso aceptación. 


COMPROMISO CON VALORES 

Así, en nuestra vida habrá personas que deciden irse de ella, y otras que decidirán quedarse, pero siempre habrá unos valores que continúen a los que seguir aferrándose, por eso, quizá una reflexión que se puede obtener de la película es ese compromiso final de Pádraic con sus propios valores, encarnados en sus animales, esa parte de su vida que decide quedarse a su lado, y en su cuidado. 


Pádraic y su burra Jenny 

Los diálogos sinceros de la cinta juegan así con la verdad, con la antítesis de dos posturas que enfrentan un distanciamiento de manera desigual, con las dos caras de enfrentarse a una misma realidad: Colm, la cara de un personaje complejo para quien su obra y sus objetivos constituyen una manera de desconectar de su tedio existencial y para quien las relaciones personales se tornan meras relaciones de simple interés en pos de conseguir ese objetivo; y por otro lado, Pádraic, la cara de otro personaje cuyo máximo valor reside en mantener las relaciones desde una postura de humildad y buena moral.

En definitiva, "The Banshees of Inisherin" es una obra llena de matices e inquietudes humanas donde vuelven a primar temas como la amistad y el miedo al abandono, y que deja mensajes de compromiso y aceptación, o incluso resignación. 

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